Según el Talmud, una antigua la ley judía dicta que en el caso de un veredicto unánime en contra de un acusado, éste es declarado inocente hasta que hayan más pruebas a su favor. Este dictamen aparentemente contraintuitivo se fundamenta en que si todos los miembros del jurado o Sanhedrín hallan culpable a un acusado, lo más probable es que su defensor no haya hecho un buen trabajo.
En términos científicos, si toda la evidencia experimental indica absoluta certeza sobre una hipótesis, la conclusión más plausible es que hubo un error sistemático en la ejecución de los experimentos, por lo que éstos deben ser revisados o reemplazados por otros más adecuados.
Sin embargo, no hace falta ponerse a hablar en términos tan complicados para comprender este concepto: muchas veces nuestra intuición nos dice «esto es demasiado bueno para ser cierto, algo tiene que estar mal… «. Pues bien, un estudio reciente demuestra que esa intuición es, muy a menudo, correcta.
Un grupo de ingenieros franceses y australianos realizaron un estudio inédito para poner a prueba esta noción por la cual múltiples observaciones confirmativas mejorarían la veracidad una hipótesis, cuando en realidad pueden disminuirla. Para tal fin, los investigadores analizaron por Estadística Bayesiana situaciones complejas, hipotéticas, que permitieron verificar la disminución de la credibilidad de una hipótesis a medida que aumentan las observaciones confirmativas.
Este resultado tiene importantes implicancias en muchos aspectos de la vida cotidiana. Algunas situaciones cuyo resultado es cuestionable:
- Un candidato a presidente gana por el 100 % de los votos. De hecho, que uno de dos partidos opositores gane por un margen reducido es evidencia de una Democracia saludable. Es decir, es muy improbable que todos los habitantes de un país estén perfectamente de acuerdo.
- Una decisión unánime sobre un asunto muy complejo, por parte de un comité de muchos integrantes. Si la decisión no es simple, es muy improbable que todos los miembros del comité estén de acuerdo.
- Todos los testigos en una investigación policial identifican inequívocamente a un sospechoso. A menudo la Policía realiza una rueda de reconocimiento cuando hay dudas sobre la identidad del delincuente. En estos casos, si el número de testigos es grande y eligen al mismo sospechoso, es probable que la decisión esté sesgada por algún motivo que debería ser investigado a fondo.
La característica fundamental de todo experimento estadístico, donde múltiples observaciones confirmativas de un suceso sirven como evidencia para confirmar su veracidad, es que todas las observaciones sean independientes entre sí. En relación a los ejemplos anteriores, los votantes no son independientes si, por ejemplo, estuviesen votando bajo amenaza de que serán despedidos de sus trabajos si no votan a un candidato en particular; la decisión de un comité no es independiente si todos ellos hubieran sido sobornados; y los testigos de una ronda de reconocimiento no son independientes si todos ellos conocían de antemano al sospechoso al que identificaron como delincuente.
Imagen destacada: Segunda vuelta, elecciones Argentina 2015
Más información: Too good to be true: when overwhelming evidence fails to convince
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