Había una vez, en un universo muy, muy lejano—tan lejano que la luz tardaría más de mil millones de años en llegar hasta allí—dos estrellas de una belleza incalculable. Su atractivo era tal, que otras miles y miles de estrellas, cada una con sus planetas, y cada uno con sus lunas, las seguían adonde iban,... Leer más →
